miércoles, 5 de junio de 2013

Todos un día...


Todos un día, si Dios quiere seremos viejitos… Y cuando eso pase necesitaremos mas que nun..ca de la consideración de nuestra familia...
Ojala que tengamos la bendición de llegar sin achaques y con mucha energía, pero…y si no es así???...
Cuando le enseñas a tus hijos a amar a los animales, a respetar al familiar canino de la casa…a acompañarlo en su vejez…estas creando futuro…y estas invirtiendo en el tuyo…
Hoy… escuche esta historia que me encanto y quiero compartírselas:

Tuvimos muchos perritos en mi familia, todos llegaron a viejos, a los 9 años, ya sabía, lo que era levantarle la cadera a Cachilo, a quien la vejez lo tenía con una terrible artrosis, para que pudiera hacer sus necesidades, todos en la casa nos turnábamos para hacerlo.

Cuando mi abuelo quedo cuadripléjico y vino a vivir a nuestra casa, no nos pareció extraño, era natural para nosotros, refregar sus piernas cansadas, poner el almohadón entre las rodillas para que no choquen los huesos, ponerlo de costado  para que no se escaree, masajearle los lugares de apoyo para que la sangre circulara, era normal para nosotros abrir su mano entumecida para limpiarla, acomodar la faja de la cama para girarlo, el 1,2,3..  que antecedía subirlo a la silla o para bajarlo de ella a la cama.

Mi abuelo dos días antes de morir, mientras le cambiaba el pañal, me dijo, “Me puedo morir tranquilo…Mi vida debió valer la pena, para recibir esto de ustedes…” Y si que valió la pena, mi abuelo tenía en su patio muchos perros, y lo he visto llorar, al duro portugués, enterrando a su viejo y entrañable lobo, he visto a mi abuelo acomodar las patitas en el carrito que el mismo le construyo a la mini, la hermanita de sanson, una perrita que tuvo un accidente y quedo invalida de sus patitas de atrás… Mi abuelo sembro….y cosecho…
 A si que si tienes hijos, empieza a sembrar…
Les dejo un texto de A. George T. Angell, un abogado estadounidense pionero en la lucha animalista que dice así: “A veces me preguntan ¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando de la amabilidad con los animales, cuando existe tanta crueldad hacía el hombre? A lo que yo respondo: Estoy trabajando en las raíces”
 Y si…Hay que trabajar en las raíces si verdaderamente aspiramos a mejorar un poco el transito por este mundo.